Artículos en El Decano

17 febrero 2009

OPINIÓN

Torija: ahora le toca a IU

"Del área que gobierna IU en Diputación (Turismo) depende el éxito del Centro de Interpretación Turística. El envoltorio ya se ha conseguido. Y con excelencia. Ahora falta completarlo con algo de valor dentro".
El Decano de Guadalajara, 13.02.09
Raúl Conde

No sé si la provincia de Guadalajara, en conjunto, es consciente de la envergadura que supone el proyecto del castillo de Torija, sede del futuro Centro de Interpretación Turística. Lo digo porque, durante los últimos meses, me han sorprendido demasiadas críticas, demasiados patinazos, demasiados palos en las ruedas en un asunto en el que todos deberíamos remar juntos. Que si lleva mucho retraso. Que si la obra ha necesitado varias prórrogas. Que si mucho ruido para pocas nueces. Lo curioso es que aquellos que más se han destacado en sus aceradas observaciones no han sido capaces, hasta la fecha, de presentar ni una sola idea que refuerce lo que ya se ha hecho. Guadalajara es una tierra que, de Romanones en adelante, se pierde en luchas tribales y comentarios de los de boina y sainete. Y así nos va, claro.

Hace ya un tiempo, durante una entrevista con el ex secretario provincial de CC OO, Jesús Torralba, le pregunté cuál era su modelo ideal de desarrollo y el municipio de Guadalajara que mejor lo aplicaba. Jesús mencionó rápido a Torija. Ha sabido construir viviendas, atraer empresas, crear empleo y dotarse de servicios de forma progresiva y ordenada sin perder su alma de pueblo. La restauración integral del castillo, sumada a la que ya se hizo parcialmente cuando se inauguró el Museo del Viaje a la Alcarria, puede interpretarse como la consumación a esta trayectoria, que es un “rara avis” en una Guadalajara donde proliferan, digamos con diplomacia, los lumbreras del urbanismo. El castillo de Torija es un soberbio ejemplar original del siglo XV, aunque volado por las tropas del Empecinado durante la Guerra de la Independencia. Está ubicado en un lugar estratégico, en plena autovía, cerca de Guadalajara capital, a las puertas de la Alcarria. Y además es un edificio accesible, puesto que se encuentra en la misma plaza del pueblo. Las obras de rehabilitación son un ejemplo de buen gusto y de respeto por el entorno. Los arquitectos han sido capaces de armonizar sin estridencias una personalidad moderna, funcional, vanguardista, con la estructura medieval del exterior. Esto en Guadalajara debería ser noticia de primera porque nuestra provincia es especialista en no hacer las cosas bien en lo tocante a la reforma del patrimonio. O directamente en no hacerlas. Un viejo lema del periodismo anglosajón dice: “No news is good news”. O sea, que la ausencia de noticias es sinónimo de buena noticia. Esto es lo que ha ocurrido con la finalización de las obras de este castillo. Pero eso no le resta méritos que están a la espera de consumarse en la parte que falta: el contenido de su interior.

Así que ahora le toca el turno a Izquierda Unida. Del área que gobierna en Diputación (Turismo) depende el éxito del Centro de Interpretación Turística. El envoltorio ya se ha conseguido. Y con excelencia. Ahora falta completarlo con algo de valor dentro. Atentos, pues, a las decisiones que irá adoptando un dirigente desconocido, Jesús Recuero, cuya experiencia política se limita a ser concejal en la oposición en Brihuega. Que conste: no dudo de su capacidad, pero sí de su destreza. De él y del equipo que tiene alrededor. Recoger el premio “a la peor conducta medioambiental” concedido por los ecologistas es de chiste, pero peor ha estado su partido en los vaivenes de la guardería del San José. ¿Es tan difícil entender que en un pacto de Gobierno la discrepancia es posible, pero nunca en público? En este tema del CAI, por cierto, resulta encomiable la cantidad de defensores oportunistas que le han salido al Estado de Bienestar. Lástima que tales esfuerzos no los canalicen, algún día, algún año, algún siglo de estos, en los pueblos donde aún quedan niños, pero no guarderías. Al margen de ello, pienso que Izquierda Unida debe darse cuenta ya, con urgencia, que no es lo mismo estar en la oposición que ser miembro de un Gobierno. La responsabilidad, las decisiones políticas y hasta el lenguaje cambian por completo. Y ahora les viene la prueba de fuego del castillo de Torija. Junto al Plan de Carreteras, quizá es la medida estrella de Diputación para esta legislatura. Disponen de cinco meses, un Plan Estratégico y 480.000 euros de presupuesto. No vale instalar cuatro vitrinas, una por comarca; un par de paneles de Tejera Negra y del Alto Tajo y algún letrero plagado de tópicos. Imagino que el objetivo consiste en aprovechar al máximo el espacio y los recursos para plasmar la riqueza turística de la provincia, que es mucha, en un montaje cuya estética y contenido esté acorde con el edificio. Para lograrlo, convendría que el grupo de IU estuviera a la altura de las circunstancias. Que no la fastidien. Déjense asesorar. Busquen ayuda en los técnicos más preparados. No se aíslen. Cuenten con el resto del equipo de Gobierno. Fíjense bien en intervenciones similares en otros sitios (Peñafiel, Ponferrada, Loarre). Y tengan presente que está en sus manos, probablemente, el proyecto más importante en materia turística de Guadalajara. Y el turismo, aun en tiempos de crisis, sigue siendo la industria que más aporta al PIB de Castilla-La Mancha. Conclusión: prohibido equivocarse.

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