Entrevistas

28 mayo 2008

ARSENIO ESCOLAR, DIRECTOR DEL DIARIO '20 MINUTOS'

“El futuro de la prensa tiene que ver con las noticias locales”

“No es rentable abrir una edición en Guadalajara porque la distribución sale más cara que en Madrid” “Muchos de nuestros lectores son de Guadalajara, Azuqueca y todo el Corredor a través de los trenes de Cercanías”
Se ha convertido en una estampa habitual: cientos de jóvenes ataviados con petos que lucen el logotipo del periódico que reparten desde primera hora. Los habitantes de las principales ciudades españolas se han acostumbrado a leer la prensa gratuita. Gran parte de “culpa” hay que atribuírsela a Arsenio Escolar (Torresandino, Burgos, 1957). Periodista de largo aliento, ha sido subdirector de El País y Cinco Días y redactor jefe de El Sol. Hace ocho años impulsó el diario "20 Minutos", que lidera la prensa gratuita con más de un millón de ejemplares cada día y 15 ediciones: Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Valencia, Alicante, Málaga, Murcia, Granada, Bilbao, Vigo, La Coruña, Valladolid, Asturias y Córdoba. La prensa gratuita tira más ejemplares y tiene más lectores que la de pago en España. Escolar, que es el padre del director del diario Público, se compró una casa en La Alcarria y se ha convertido en uno de sus más fieles lugareños. Confiesa que le apasiona Guadalajara y que se ha pateado la provincia. “Tardo lo mismo en ir de Madrid a mi casa en Guadalajara que desde mi casa en Madrid hasta la redacción”, afirma. Y lanza un guiño a la prensa local: “habla de lo inmediato de la gente, a esos modelos de periódico les queda mucha vida”.
El Decano de Guadalajara, 23.05.08
Raúl Conde

¿Cuál es el origen de 20 Minutos?
Somos el primer diario gratuito en España. El periódico sale en febrero de 2000 en Madrid con otro nombre, Madrid y más. Lo fundamos dos periodistas con unas cajas de ahorros de revistas y en noviembre sacamos la edición de Barcelona bajo el nombre Madrid y mas, Barcelona y más. En 2001 lo vendemos a un grupo multinacional noruego que tiene prensa de pago, televisiones, internet, imprentas, producción de cine. Es entonces cuando cambia de nombre a 20 minutos porque tenían varios con ese nombre en países europeos. Con la entrada de los nuevos accionistas empezamos una expansión muy fuerte y pasamos de dos ciudades en 2000 a 15 ediciones en la actualidad.

¿Cómo explica el auge de la prensa gratuita?
Yo creo que era algo previsible, porque España es probablemente el país desarrollado donde la prensa de pago tiene menor impacto, menor penetración. Toda la prensa de pago española junta vende sólo unos 4 millones de ejemplares diarios, Todos juntos desde el diario más grande de información general al más local, financieros, económicos y deportivos venden menos de 100 ejemplares por cada 1.000 habitantes. En Francia, por ejemplo, se venden 200 ejemplares por 1.000 habitantes, en Alemania se venden 300 ejemplares por 1.000 habitantes, en Noruega se venden 560 ejemplares por cada 1.000 ejemplares. Entonces los gratuitos lo hemos tenido en este país muy fácil, porque como la prensa de pago apenas llegaba a la gente en el momento en que hemos vendido gratuitos con información general bien hechos según el mercado y a la medida de lo que esperaba la gente, hemos tenido un crecimiento muy rápido y hemos entrado muy fácil. La clase media española que quiera informarse es muy superior a ese 10% que compra periódicos. Yo creo que ésa ha sido la clave del desarrollo de la prensa gratuita en España. Este país es el único país que yo conozca en el que el diario más leído es el gratuito 20 minutos por encima de Marca y El País y es el único país que yo conozca en el mundo donde de los seis periódicos más leídos, cuatro son gratuitos. Y todo ello se explica, porque la prensa de pago apenas tiene tradición, fuerza en España.

Siempre se ha dicho que lo que se regala, no se valora. ¿Cómo se han ganado ustedes el respeto?
Yo creo que no hay que respetar eso, sino precisamente lo contrario, que hay que hacer que se respete. Tengo el mismo afán profesional haciendo un periódico gratuito como ahora que el mismo cuando hacía un diario de pago, mis cinco periódicos anteriores eran de pago y todo mi equipo que hacen 20 Minutos tienen el mismo amor propio que si hicieran un periódico de pago. El mismo afán por hacer bien las cosas, por no equivocarte, por no comerte cifras y hacerlo de acuerdo a unos estándares de calidad determinados. Luego yo creo que no es cierto aquello de que los periódicos gratuitos no se valoran. Depende. Hay gente que incluso lo valora más. Veo que cuando regalas algo tienes que tener más cuidado en los parámetros de calidad. Si yo me equivoco en un número de un día en una información mal enfocada, mal titulada o con faltas de ortografía, parece que el público tiene un nivel de exigencia mayor a si se lo estás cobrando. Hay una exigencia legítima de decir no han vendido ustedes su producto y que es el mejor ingrediente de calidad para elaborar los productos. Además el hecho de ser gratuitos nos hace extremar más las precauciones en la independencia, en la notoriedad, en no ponerse en las informaciones otras informaciones delicadas, ideológicas. Cuando un comprador de periódicos va al de pago, va a comprar un determinado periódico, compra una ideología, compra aquel periódico que más se parece a lo que él piensa. En definitiva está buscando aquel que refrende sus convicciones. En la prensa gratuita es al revés, porque se lo damos a todo el mundo. No le preguntamos que vota y eso es una ventaja. Ponemos más énfasis en la independencia. Porque si no lo hiciéramos, el público se daría cuenta y pensaría, – ah ya sé porque es gratuito, están buscando el voto-. Y eso es lo peor que nos podría pasar. Es decir el propio mecanismo de la gratuidad nos conlleva a un ejercicio de responsabilidad y de independencia mucho más fuertes y de control de calidad. No puedas dar cualquier cosa, tienes que dar productos muy bien elaborados y que al público no les defraude.

¿Con respecto al mercado, los periódicos gratuitos gozan de la misma independencia que del poder político?
Sin duda. Eso te lo da el propio público. Nuestro público es transversal. No sólo el de 20 Minutos, también el de los otros gratuitos. Tenemos votantes de un lado y de otro, gente que, al mismo tiempo lee un periódico de pago de otro signo y un gratuito. Eso es maravilloso porque hace que seas más fuerte ante cualquier presión ideológica. Yo no puedo hacer determinadas cosas sobre planteamiento o ideológicas en este periódico que haría en El País.

¿De qué manera marcan su línea editorial teniendo en cuenta que prescinden de editoriales?
Nosotros no tenemos opinión como periódico. Es decir, tenemos opinión, porque hay determinados articulistas que dan su opinión, pero no hacemos editoriales, no decimos a la gente lo que tiene que pensar, lo que tiene que votar, no aleccionamos a nadie. Tenemos unos principios editoriales muy genéricos, la defensa de la democracia, la participación, la igualdad, pero que no son partidistas.

¿Cómo ha evolucionado la relación de los periódicos gratuitos con los de pago?
Pues la prensa de pago nos recibió al principio con una indiferencia bestial, e incluso con menosprecio y no nos dieron ninguna importancia, porque pensaban que un gratuito era económicamente insostenible. De esa fase inicial se pasó a una segunda fase en la que nos combatieron con presiones en los ayuntamientos para no dejarnos repartir, con los anunciantes para que no se anunciaran en nuestros periódicos, hasta presiones en los organismos de control y medición de los lectores de prensa para que no nos midieran. Y tercera, comprensión del fenómeno y colaboración. Los grandes diarios de pago empezaron bien a sacar sus propios medios gratuitos o bien a entrar en el capital de los diarios gratuitos. Y ahora estamos en una prolongación absoluta de esa colaboración. Yo en mis miles de ejemplares que saco cada mañana me los imprime la prensa de pago. La mayoría de los grandes grupos de pago son mis inversores y me imprimen el periódico.

¿Han tocado techo desde el punto de vista publicitario?
Ni mucho menos. Estamos todavía muy por debajo de lo que nos corresponde. El número de lectores que tenemos los diarios gratuitos nos da el nivel de confianza en que el número de anunciantes y el nivel de ingresos por publicidad van a ser muy superiores a lo que son ahora, porque no es lógico que un diario de pago que tiene la mitad de lectores que yo, obtenga por ello más anunciantes Antes o después conseguirá más anunciantes que él porque tengo más lectores, tengo más tiempo de atención del público. Estamos muy lejos del techo posible. Y al revés los de pago están por encima de lo esperado. Los próximos años lo lógico es que la atención del público de los medios de pago convertida en dinero vaya a menos y la nuestra vaya a más.

¿Los gratuitos están preparados para afrontar la crisis del papel?
Probablemente, sí. Hay una crisis. Pero ya más bien diría que los hábitos de comportamiento de la gente están cambiando a una velocidad muy acelerada. Por ejemplo si hace 30 años lo normal es que los jóvenes leyeran periódicos ahora no leen ninguno. Todo ello está haciendo que los hábitos cotidianos estén en una fase muy profunda de uso de tiempo. Qué hace la gente en su tiempo libre? Veo un profundo cambio en el entretenimiento de la gente y esto beneficia cada vez más a la pantalla y no al papel. V a suponer una crisis y un profundo período de cambio muy fuerte en todos los que invertimos en el soporte papel. Leer está pasándose de moda. Ahora se estila leer pantallas. Tenemos que observar esa dinámica y ver cómo convertimos nuestra oferta al público para que nos atienda en su tiempo en forma de pantallas. Es la transición de la galaxia Gütemberg a otra radicalmente diferente, la online, la digital.

¿La edición digital de 20 Minutos es rentable?
Nuestra edición online es la tercera en España. Nos Ganan sólo elmundo.es, elpais.com y el marca.com. Nosotros estamos integrados. Esta empresa gana dinero. Estamos convencidos que en cuatro o cinco años ganaremos más dinero con la publicidad online que con la impresa. Los costes son menores. Con la edición digital se eliminan el coste del papel, de las tres imprentas y de la distribución. Con menos publicidad se puede ganar más dinero en Internet.

¿Qué papel ha ocupado la in formación local en el éxito de los gratuitos?
En nuestro caso es muy relevante. 20 Minutos es el periódico con más componente local. Son quince portadas diferentes y en la mayoría de los días la noticia ‘gorda’ que va en portada es local. Nuestro ‘cocktail’ de oferta al público es un periódico muy local, muy participativo y muy ciudadano, porque estamos más cerca de la calle que desde el punto de vista de las élites o el poder.

Más fotografías y textos más cortos y despiezados. ¿Es un modelo que está copiando la prensa de pago?
Yo veo cada vez más en la prensa de pago cosas que hace cuatro años les parecían escándalosas en nuestro caso. Salir a la calle a hacer testimonios, hacer grandes fotos, historias más personales y menos de las élites. Es lógico. Toda la prensa gratuita hemos redescubierto lo que era la prensa ciudadana, de calle. Han visto con nuestro éxito que hablámamos a la gente de lo que le interesaba a ella y no al poder.

Usted procede de Burgos, ¿cómo recaló en Guadalajara?
Por casualidad. Urbanita desde muchos años, empecé hace 15 años a buscar una casa donde me pudiera largar los fines de semana. Caí en un pueblo de Guadalajara que me encantó, me compré una casa allí y voy casi todos los fines de semana. Salgo de la ciudad, voy al monte, persigo a los corzos en el monte y me oxigeno. Me gusta muy poco Cela como escritor, pero decía una cosa muy buena sobre la Alcarria y es que ‘es un hermoso país al que a la gente no le da la gana ir’. Yo tardo lo mismo en ir del trabajo a mi casa de Madrid que al a del pueblo.

¿Conoce la provincia?
Sí, si. Me he pateado prácticamente toda la provincia, desde Molina hasta Atienza. Hago mucha vida en Guadalajara y me muevo mucho por el entorno a comer, a tomar la cervecita y leo la prensa alcarreña

¿Qué le parece la prensa de Guadalajara?
Como prensa local me parece muy interesante porque es un poco lo mismo que nosotros. Habla de lo inmediato de la gente. A esos modelos les queda mucha vida y el futuro de la prensa de pago tiene que ver con prensa con proximidad, de interés muy inmediato.

¿Ha pensado en abrir una edición en Guadalajara?
Lo hemos estudiado, pero no puede ser. Nosotros como prensa gratuita uno de los factores clave es cuánto nos cuesta el reparto. Cuanto más grande sea una ciudad más barato es su reparto y cuanto más pequeña, más caro. Guadalajara tiene unos niveles pequeños de población para lo que a nosotros nos sería rentable. Pero es verdad que a mí en todas las mediciones del EGM me salen muchos lectores de Guadalajara porque hay mucha gente que vive en Guadalajara, pero trabaja en el Corredor y nosotros repartimos en Alcalá, en Azuqueca… Recibimos muchas cartas de lectores de Guadalajara. Madrid es para ellos un polo de atracción muy fuerte.