Entrevistas

27 octubre 2008

QUINTÍN CABRERA, CANTAUTOR URUGUAYO

«Mi familia ha encontrado en Luzón tranquilidad para vivir»

El músico uruguayo, considerado uno de los principales cantautores de España y América Latina, vive desde hace tres años en Luzón y mantiene su militancia de izquierdas “La gente vive encantada con las mentiras de los políticos. Lo más difícil es no vivir engañado” “El principal problema de la izquierda es el cainismo”. “Lo peor es querer esconder la conciencia de clase. Ahora te dicen que ya pasó de moda lo de la protesta o hablar de explotación. Te lo dicen los mismos que van a misa"
Sentado en su butaca, con un vaso de leche y dos magdalenas, cualquiera diría que este hombre es un combativo activista. Quintín Cabrera, de profesión cantautor, nació en Montevideo el 25 de abril de 1944. El mismo día, aunque en diferente época, que la Revolución de los claveles y la liberación de Roma. Colaboró en el origen de la Nueva Trova Cubana. En 1968, recién llegado a Barcelona, entró en contacto con la izquierda catalana y formó parte del PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña). Luego ha vivido en Sevilla y Meco. Harto “de la burbuja inmobiliaria”, tal como confiesa, desde hace tres años está instalado en Luzón, en la Sierra del Ducado, junto a su familia. Buscaban un pueblo pequeño, sin agobios. Y encontraron Luzón a través de unos amigos. Asegura que los vecinos les han recibido muy bien y que se han integrado sin problemas. Regentan el bar del pueblo. Colaboran en los actos culturales y su hija estudia en el instituto de Molina de Aragón. Viven en una casa alquilada al Ayuntamiento, a la espera de que terminen de construir su nueva vivienda. “Aquí todo va más despacio que en la ciudad”, remacha. Pero es justo lo que querían encontrar. Cabrera acumula 40 años de carrera profesional. Es muy conocido en América y también en España, aunque nunca ha participado en circuitos comerciales que para él representan “los vicios del capitalismo”. Sigue siendo de izquierdas, aunque sostiene que hablar de “la izquierda que tenemos me da grima”. Ahora no puede cantar. Está a la espera de ser operado de un transplante de pulmón. Escuchando su voz, lo que es seguro es que, cuando recupere el oxígeno que necesita, volverá a cantar. Y a seguir luchando.
El Decano de Guadalajara, 29.08.08
Raúl Conde

En Luzón seguro que ha encontrado más tranquilidad que en Madrid. ¿Cómo recaló en Guadalajara?
Sí, tranquilidad toda la del mundo. Llegué por casualidad por unos amigos, pero aquí nos hemos quedado. En invierno no llegamos a 40 habitantes. La gente nos ha recibido muy bien. Este es mi refugio, aunque ahora, como estoy enfermo he suspendido un poco mis actividades profesionales. Desde hace un mes y medio no puedo cantar hasta que no me operen.

¿Por qué eligió Barcelona cuando se marchó de su país, Uruguay?
Pues también por casualidad. La vida es todo un cúmulo de casualidades. En 1967 había ido al festival de Canción Protesta de La Habana y resulta que para ir a Cuba tuve que pasar por Europa por una serie de trámites. Estuve en Suecia y en París. Cogí un vuelo a Barcelona para estar dos días y me quedé veinte años. Y ahora llevo otros veinte años entre Sevilla, Meco y Luzón.

¿Cómo era la Barcelona que se encontró en 1968?
Ahora cuando hablan de Uruguay sacan en la tele los carros a caballo por las calles. Me sorprendió eso de Barcelona. Yo venía de Estocolmo, que era lo más de lo más moderno en Europa en ese momento, y me llamó la atención eso. Me integré de inmediato. Aprendí a hablar catalán, entonces había pocos inmigrantes que hablaban catalán. Al tiempo entré en el PSUC. Había lucha en todos los rincones de España, también en Madrid. Lo que ocurre es que en Barcelona la oposición al régimen hacía más ruido porque la burguesía apoyaba el pedido de Estatuto de Autonomía y, claro, había más piña.

Allí se introduce en la izquierda catalana y española.
Sí, entré en el Partido Socialista Unificado de Cataluña [comunista], hice buenos amigos, lo sigo siendo de muchos de ellos, aunque ya no milito. Ha habido muchas traiciones como para hacerlo. Prefiero ni siquiera hablar de la izquierda porque me da grima. Mi militancia se reduce ahora a actuar en todo tipo de actos a favor de la República. Si me llaman los comunistas, voy y canto. Y si me llaman los anarquistas, voy y canto. Lo que hago yo es un poco un arma y lo pongo a disposición de la solidaridad de cualquier grupo de izquierdas.

¿Cuál es el principal problema de la izquierda?
El cainismo. Basta que haya alguien que piense una cosa para que el hermano diga que no y se empiecen a matar. Es muy triste. No es un problema sólo del Estado español, sino mundialmente, lo que ocurre es que en España quizá es más exacerbado porque rige aquello de estás conmigo o estás contra mí. Esto mata o agrava la historia. Ahora mismo estamos asistiendo a cómo se desintegra un partido tan sólido y tan hegemónico como el Partido Comunista. Porque aquí, no nos engañemos, todos estos demócratas que salen por la tele hablando de democracia, empezando por Fraga y terminando por los dirigentes del PSOE, estaban en otras lides. Aquí, contra Franco, hubo el Partido Comunista, cristianos de base junto con curas obreros y anarquistas. Eran la única oposición. No existía otra cosa. Los que salen ahora haciendo gárgaras con la democracia era mentira.

¿Falta conciencia de clase?
El problema es querer esconder la conciencia de clase. Ahora te dicen que ya pasó de moda, lo de la protesta, o la conciencia de clase, o hablar de explotación. Te lo dicen los mismos que van a misa; los mismos que están aceptando una monarquía que es una rémora de la Edad Media, una cosa completamente anacrónica; los mismos que nos machacan 44 años con el gol de Marcelino, ahora nos contarán los de Villa o Torres… Pan y circo. A mí me encanta el fútbol, aunque soy sufridor porque soy hincha del Betis. El fútbol es una de las cosas más corruptas que hay en el mundo. No hay ningún presidente que no sea abogado o constructor, o sea, delincuentes. No hay ninguno que sea mecánico tornero o médico de guardia.

¿Es verdad eso que se dice que los jóvenes de ahora no somos igual de contestatarios que antes?
Eso es mentira. Porque por otra parte, siempre se ha dicho. Hay lugares comunes que no son verdad. Por ejemplo, que cualquier tiempo pasado fue mejor. No. El mejor tiempo siempre es el que va a venir.

¿El movimiento antiglobalización es positivo para la lucha contra el capital?
Cuando hicieron la trampa de meternos en la OTAN, yo estaba en contra de entrar en la comunidad europea, y sigo estando en contra. Es la Europa de los mercaderes, la Europa que decimos que somos muy democráticos, pero estamos explotando a los niños chinos, hindúes y coreanos y de América Latina. ¿Qué organización es esta que se basa en la mentira, en el robo y la sinvergonzonería?

Susan Sontag acostumbra a decir que siempre le ha resultado incómoda ser ciudadana americana. ¿Les pasa lo mismo a los suramericanos?
No, habría que ver en el contexto que hizo esa declaración porque hay norteamericanos maravillosos. Hay el mismo porcentaje de ciudadanos de los EE.UU. majos que existen aquí en Luzón. Lo que ocurre es que aquí en Luzón son tres y allí serán tres millones. Esa es la única diferencia. ¿Por qué Bush hace lo que quiere? Porque tiene la sartén por el mango. El propio Bush ha reconocido que lo de las armas de destrucción masiva en Irak era mentira, pero lo hicimos para ganar tiempo. Y Aznar sigue diciendo que había armas. Es el comulgar con ruedas de molino, pero a la gente le encanta vivir con mentiras. Después de todo esto, con los miles y miles de muertos que ha habido a raíz de todo esto, cuando se comprobó que era por el petróleo, la gente sigue aceptando la cosa y Bush sigue ahí y a Aznar le ha puesto Murdoch un sueldo. Es el capitalismo. El canciller Schröeder hizo unas concesiones tremendas a una empresa de gas ruso. Bueno, pues deja de ser canciller y esa empresa, Gazprom, lo contrata a un millón de euros por mes. Gana más que Ronaldinho y todo el mundo lo acepta. Yo vi a las cuatro de la mañana en uno de esos programas en La 2 cómo desmontaban la teoría de que el hombre llegó a la luna y salía Kissinger diciendo: no, nosotros, como los rusos nos llevaban mucha ventaja, hicimos este paripé. Y la gente sigue celebrando que el hombre ha llegado a la luna. Si no hay atmósfera, no hay viento. ¿Cómo podía ondear la bandera americana en la imagen que tenemos de la llegada a la luna? Pero lo celebran, y sale Jesús Hermida a celebrar que el hombre llegó a la luna.

¿Le decepciona más la reacción de la sociedad que lo que ocurre?
Sí, totalmente. Sólo tienes que ver el comentario de la gente. Y no es problema de españoles, sino del capitalismo. Yugoslavia era un país multinacional que vivía en paz, el presidente del Gobierno estaba alternado con las diferentes etnias y nacionalidades. ¿Qué hicieron? Enfrentar a unos contra otros. Además, para más cachondeo, los que aquí defienden la indisolubilidad de la patria son los que están defendiendo que en Bolivia los departamentos que están en contra de Evo Morales se separen. El señor Vidal-Quadras, que es un señor del PP que está en el cementerio de elefantes llamado Europarlamento, ha ido a Bolivia a apoyar a los separatistas. Lo que vale para un lado no vale para otro. Y en contrapartida, ¿qué es lo que hay? Una señora como la vicepresidenta del Gobierno, la de los modelitos, date cuenta que si sale cinco veces por televisión sale con cinco trajes diferentes, pues esta señora ha ido a Bolivia, según dice, a defender los intereses españoles. No señora. Usted ha ido a Bolivia a defender los intereses de las empresas capitalistas que además, como en el caso de Telefónica, ya ni siquiera tiene la sede en España, la tiene en Miami. ¿Cómo es posible que en una empresa como Aguas de Barcelona invierta en Bolivia? Mire usted, si es Aguas de Barcelona que se dedique a invertir en agua en Barcelona. ¿Qué hacen en Bolivia?

En 1967 viajó a Cuba para participar en el Festival de la Canción protesta, origen de la Nueva Trova Cubana. ¿Fue su mejor experiencia musical?
Para mí fue importantísimo. Yo era un muchacho de veinte años que no había salido de mi ciudad jamás y de repente se encuentra rodeado de los mejores cantantes del mundo, de EEUU, de Haití, de Cuba estaba Carlos Puebla. Tuve además la gran satisfacción de que alguna manera he sido su ahijado, que me llevaba con él a todos lados. Y la famosa canción sobre el Che Guevara, titulada “Hasta siempre”, se hizo cuando vivía el Che. Tuve dimensión después, pero la hice cuando vivía. Estar en Cuba fue increíble. Yo entonces trabajaba desde los 14 años cargando camiones y después pasé a oficinas. De golpe me vi ahí, que estoy con Fidel Castro.

¿Es cierto que Fidel Castro le dijo aquel día que “hay veces que una canción de éstas vale más que dos discursos”?
Sí, es verdad. Lo dijo después que yo cantara una canción que le había hecho al Che cuando vivía. Tuve la gran satisfacción de estar en lo que llamaban “la velada”, que fue ser uno más de un millón de personas en la Plaza de la Revolución cuando Fidel confirmó la muerte del Che Guevara. Fue muy emocionante y un recuerdo de toda la vida.

¿Qué opinión tiene de Fidel Castro?
Para mí es el estadista más grande de todo el siglo XX, sin duda alguna. Ahora venden que la dictadura y tal, Fidel ha sido un hombre absolutamente desprendido, revolucionario y sigue dando, aunque ahora haya cosas con las que no estoy muy de acuerdo. Lo que ha dado por Cuba y por el mundo es algo increíble. Desde el primer momento, cuando a los prisioneros que invadieron Cuba en playa Girón, los cambió por tractores hasta ahora que está mandando médicos por todo el mundo. No hay un solo país subdesarrollado que no haya médicos cubanos haciendo el trabajo que no quieren hacer los autóctonos, y eso es importantísimo. Están en África y en América Latina, gracias a las ideas de Fidel. Creo que eso se va a perder un poco porque el idealismo de Fidel se está diluyendo un poco, y es normal que así sea.

¿Y ahora qué va a pasar en Cuba?
Creo que las cosas siguen como están. Ya ves que los agoreros decían que una vez que Fidel no estuviera en el Gobierno, la Revolución iba a durar tres días, y la Revolución cada día está más fuerte. Lo que ocurre es que hay muchas dificultades porque el enemigo es el más fuerte de toda la historia, aunque ese enemigo se está destruyendo él solo. Quizá no lo veamos ni yo ni quizás tú, pero el fin del capitalismo está ahí, se está acabando. El problema es ver el mecanismo que va a pasar. EE.UU. se está autodisolviendo. Tiene la bolsa de pobreza más grande del mundo, y lo que va a sustituir a EE.UU. es la India, Brasil… Vamos a ver qué pasa. Es posible que cambie el orden mundial. ¿Quién pensaba que la Unión Soviética se fuera a disolver como se disolvió?

Usted debe ser uno de los cantantes del mundo que más ha actuado en actos solidarios por la lucha de los pueblos. ¿De donde nace su vocación solidaria?
Sin duda soy el artista de España que más veces ha actuado solidariamente. Esto viene de mi propia formación. Yo soy de clase trabajadora y desde pequeño empecé a cantar, estoy politizado y me he entregado. Sencillamente, obro en consecuencia.

Musicalmente, he leído varias críticas que sitúan el origen de su canción en el folklore uruguayo, aunque con influencias latinoamericanas. ¿Es cierto?
Sí, fundamentalmente me baso en la milonga, algún tango y algún otro ritmo menos conocido. No soy ortodoxo y me falta formación y conocimiento como para hacer escuela. La música en todos los sitios parte del folklore, lo que pasa que luego transcurre por diferentes caminos. El rock and roll de alguna manera tiene su antecedente en el blues, y el blues es un canto popular de una determinada clase social y geografía.

¿Cuál es su modelo de cantautor?
Mi modelo será siempre Carlos Puebla. A mí me gustan muchos cantautores, viejos y jóvenes, conocidos y no conocidos. Este país ha sido rico en excelentes cantautores, los que han tenido éxito comercial y los que no. Si dices Aute, todo el mundo sabe quien es. Pero dices Chicho Sánchez Ferlosio, es probable que nadie lo conozca. Pero si tarareas una canción, que funciona como anónimo, pues en seguida les suena. Carlos Puebla ha sido como mi padre putativo, pero te puedo nombrar a Gardel, a Jorge Negrete.

Ha compartido escenario con los grandes intérpretes de la canción, no sólo españoles sino portugueses, italianos, franceses o alemanes. ¿Qué tiene de especial la canción española?
Cada cual es de su padre y de su madre. Por ejemplo, en Cataluña se desarrolló bastante porque había un terreno abonado para organizar más actuaciones. Los hay que su escuela es la francesa. Escuchas a Moduño y a Raimon y ves que es lo mismo. En tiempos del franquismo, nuestro trabajo estaba mucho más valorado que las de ahora. Yo, cualquier actuación que tenía, salía en los periódicos. Ahora no salen porque ha cambiado la cosa.

O sea, que como decía Vázquez Montalbán, contra Franco vivíamos mejor.
Algunos sí, otros no. Todos los cantautores, ahora lo tienen peor que nosotros, pero tienen mejor formación. Son más músicos que nosotros. Eso sin duda. Es difícil que gente de mi edad sea músico, que lea música y pueda sentarse en un piano y tocar. En cambio, los de ahora todos lo hacen.

Quizá su canción más conocida es “Señor Presidente”, donde critica la clase de vida de un gobernante con la del pueblo llano. Está incluida en un disco aparecido en 1975. La censura franquista le cambió el nombre por “¡Qué vida!”, pero respetó el resto de la letra. ¿Cómo pasó la barrera?
Entonces el señor presidente era Carrera Blanco. Nos la rechazaron, le cambiamos el título y pasó. Toda la letra la toleraron. En otra canción del mismo disco también ocurrió lo mismo: “Milonga del fusilado”. La pusimos “Milonga”, y pasó. O sea, que los censores se quedaban en el título y no se leían el resto. Hay muchas anécdotas. En aquella época tú cantabas en Guadalajara y te censuraban. Al día siguiente cantabas en Azuqueca y las canciones eran diferentes. En la censura general había que tener selladas las letras, pero luego estaba la censura del gobernador civil de cada provincia. Fueron muy importantes para la canción los curas obreros. Como en las parroquias no existía censura, ahí se cantaba. Pero en las parroquias cantábamos los que éramos menos conocidos, ante 20 o 50 personas.

¿Cuántas veces cantó en Guadalajara antes de vivir en Luzón?
Pues varias veces, no recuerdo cuantas con exactitud, pero en varias ocasiones, sobre todo en Guadalajara capital, en el San José y la Concordia, pero también en Azuqueca de Henares.

¿Lo más difícil en la vida es ser coherente?
No, no creo. Lo más difícil en la vida es vivir de la mentira porque te obliga a estar estudiando. Cuando de pequeño le dices una mentira a la maestra, al final te pillaban siempre. Ser coherente, ser sincero, ser honrado consigo mismo cuesta más de cara a los demás, pero da satisfacciones a nivel personal. El asunto es no engañarse. Yo tenía un viejo gaucho que me enseñó los primeros acordes a la guitarra, y me decía que no hay que cantar mintiendo. Hay que cantar con lo que uno tiene.

Usted es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. ¿Qué opina del periodismo que se hace hoy?
Ha cambiado muchísimo. Antes había periodismo con opinión propia. Ahora no existen. Existen señores que escriben para su señor, para el que le paga el sueldo. Y es lo que hay. Quitando dos o tres, que da la casualidad que son de derechas, es muy difícil que alguien salga y diga las cosas como quiere. Además, las empresas mangonean todo.