Entrevistas

23 mayo 2005

El despacho de José Antonio Herranz, 47 años, parece desangelado, pero luminoso. El alcalde de Alcoroches es vicepresidente cuarto de la Diputación de Guadalajara y diputado de Protección Civil, el Consorcio Provincial de Bomberos y el Consorcio Provincial de Residuos Sólidos Urbanos. A los diez años se fue con su familia a L’Hospitalet para volver a los 27. “Me hice en Barcelona como persona”, confiesa. Es maestro industrial de artes gráficas de profesión. Habla con tranquilidad, sin gesticular y sólo echar mano a los pitillos cuando el fotógrafo se marcha. Militó en Comisiones Obreras y lleva afiliado al PSOE desde 1989. En las últimas semanas ha sido protagonista por los malos olores de la planta de basuras de Torija y por ser uno de los damnificados en la reordenación del equipo de gobierno de la Diputación Provincial.

“Moratilla es un político joven que se tiene que hacer”

JOSÉ ANTONIO HERRANZ, DIPUTADO PROVINCIAL
“Moratilla ha sido valiente cambiando el equipo de gobierno de la Diputación” “La Junta va a aportar el dinero necesario para solucionar en dos o tres meses el problema de los olores en la planta de Torija” “La oferta de la empresa gestora era la más barata, pero su precio no era temerario” “No pienso dimitir ni se me ha pasado por la cabeza. El nuevo tratamiento de las basuras es un paso histórico para el medio ambiente en la provincia” “El PP pone una vela a Dios y otra al diablo: apoya la planta y en Torija pide su cierre cautelar, que es una aberración porque no se corre ningún riesgo” “Entiendo que no hay mala fe en el cambio de gobierno en Diputación. Le dije al presidente que si era para bien, estaba conforme. Lo que sí es cierto es que mis anteriores competencias las tenía muy por la mano y tenía mucha ilusión” “Alique y Moratilla no son nadie. Son lo que digan los militantes del PSOE. Yo soy persona de confianza de Jesús Alique porque yo siempre he sido leal a la persona que dirige las riendas del partido” “Moratilla lleva 18 meses de presidente de la Diputación. Quiere hacer su propio equipo y creo que ha sido valiente al cambiar el organigrama. Políticamente, es una persona que se tiene que hacer. Es joven todavía”
GUADALAJARA DOS MIL, 28-12-2004
RAÚL CONDE

Usted es responsable del consorcio provincial de residuos sólidos. ¿Cuándo dejará de oler mal la planta de Torija?

En el momento en que se solventen unos pequeños problemas que existen de emanaciones de olores, que no de gases tóxicos. Se está concretando la solución técnica, no sé si será en dos o tres meses. La Junta se ha comprometido para poner el dinero necesario para meter una serie de riofiltros, que son los que van a corregir el problema.

La planta de tratamiento se inauguró el 4 de octubre de este año. ¿Qué fallos admite en su gestión?

Lo primero que hay que decir es que la gestión la lleva una empresa. Se hizo una licitación pública, y se la quedó una empresa para quince años. El consorcio lo que hace es la fiscalización de la gestión. Se puede mejorar siempre, sobre todo al principio, estamos hablando de una gestión de quince años y llevamos dos meses. Cuando el 100% de los residuos no han llegado, entre otras cosas porque las infraestructuras no están hechas, significa que estamos en una época de ensamblaje. El personal previsto no está completo, los medios técnicos tampoco. En un año se irá ensamblando el funcionamiento de la planta. Hemos cambiado una cosa fundamental: las playas de compostaje se estaban apilando demasiado altas, se acumulaba demasiada basura, y se estaban volteando a horas no adecuadas, y sin tener en cuenta el tiempo. Ahora nuestra gente está permanentemente allí, y apoyar a los técnicos de la empresa.

La gestión se realiza a través de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Befesa-Egmasa. Esta UTE obtuvo el contrato de redacción del proyecto, construcción de la planta, aportación de terrenos y explotación de la instalación.

¿Por qué la eligieron?

Porque era la empresa que en el concurso tenía un buen ratio en precio, mecanismo, gestión de la planta, tiempo de construcción y otros parámetros.

¿Su propuesta no era demasiado barata?

Su propuesta económica era la más barata, con diferencia, y fue determinante en su elección. Esta empresa licitó a 1.757 pesetas por tonelada. Esto significa que si el resto de empresas está en 2.800, hablamos de una cantidad importante. Pero no es una baja temeraria, porque eso lo tiene en cuenta el tribunal adjudicatario.

¿Le ha pedido cuentas a la empresa después de ver los resultados?

Claro, muchas veces. Nosotros estamos en una fiscalización permanente. Es más: la propia comisión de Gobierno le remitió una carta que había una serie de cosas que no se estaban haciendo bien y se solicitaba que se corrigiesen.

¿Los fallos en la maquinaria hacen que la basura se acumule?

La basura no se está acumulando, en absoluto. Es al revés: la basura que está prevista llevar a esa planta es de 80.000 toneladas. Ahora mismo están subiendo unas 30.000 toneladas. Los números no salen, y eso es normal al principio porque según los cálculos nos dicen que en este país cada habitante de media genera 1,1 kilos de basura al día. Si lo multiplicas por los habitantes de la provincia, te da ese resultado. En Guadalajara estamos generando en el ratio de 0,6 kilos de basura. Pero no es un problema de maquinaria, que va más que sobrada. El problema de los olores es de un mal uso y tratamiento de la playa de compostaje. No es un gran problema.

¿Emana gases tóxicos?

No, en absoluto. Por cierto, los gases tóxicos no huelen. Yo esa pregunta casi te la remitiría al delegado de Medio Ambiente, que es químico. Yo no soy una autoridad, pero sé que no.

La Junta es la que ha puesto los 10,5 millones de euros para construir la planta. ¿Qué le ha dicho la consejera de Medio Ambiente?

El primer día que tuvimos noticia de los problemas por el alcalde, a la hora y media la consejera ya sabía que existía. La informé yo. De todas formas, estamos ponderando la palabra problema en la planta. Quiero decir que no es un gran problema de la planta, sino de un problema en el tratamiento de los residuos, un problema puntual de olores. Y ya tenemos la solución.

Bueno, para los que viven allí imagino que no será muy agradable.

Es verdad, pero quiero buscar niveles al problema. Un gran problema sería que en Torija, todos los días, durante determinadas horas, hubiese un olor insoportable. Pero la realidad es que un día hubo un olor insoportable y los otros días algo de olor. Ese es el problema. Minimizo un poco porque creo de verdad que esa es la realidad.

¿De qué manera atiende la Diputación las quejas de los vecinos que sufren los malos olores?

Pues a través del Ayuntamiento de Torija fundamentalmente. Aquí cada uno tiene su misión. Ayer [por el jueves 16] estuvimos en el pleno y el alcalde tuvo a bien cedernos la palabra para explicar cómo estaban las cosas. Creo que la gente se quedó conforme. El alcalde se comprometió a crear una comisión de seguimiento para ir informando a la gente de la planta.

¿Los ciudadanos están suficientemente informados del cambio que supone el nuevo tratamiento de los residuos?

Ese es el gran tema. La información se toma como se quiere. Este proyecto empezó hace cinco años, contando con toda la provincia hasta el punto que en el primer tirón, en el consorcio entraron cerca de 240 pueblos de los 288 totales. Esto significa que a los ayuntamientos se les dio toda la información documentada. Hicimos una guía de medio ambiente y luego lo usual, toda la documentación que ha habido ha tenido sus plazos de alegaciones, exposición pública… También hemos hecho viajes a plantas similares. Creo que se hizo buena promoción.

El Partido Popular ha pedido el cierre cautelar de la planta. ¿Supone un riesgo para la salud pública mantenerla abierta?

En absoluto. Esa pretensión es exagerada, entre otras cosas, porque qué haríamos con el residuo. El Partido Popular, como casi siempre, le pone una vela a Dios y otra al diablo. Esta planta ha sido una iniciativa del Partido Socialista gobernando en la Diputación Provincial, y se ha dado el mayor salto que jamás se ha dado en esta provincia desde el punto de vista cualitativo en el tema de Medio Ambiente. Estamos eliminando casi unos doscientos focos de contaminación. Eliminamos los vertederos y hacemos una planta para tener la garantía de no contaminar casi nada. El PP tiene gran parte de la virtud de haber conseguido esto porque José María Bris, siendo alcalde de Guadalajara la apoyó. Hizo una labor de responsabilidad política muy importante. Sin embargo, ahora el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Torija le pone una vela a Dios y al diablo. Cosa que ya hizo este partido en el tema del Alto Tajo. Sabían que lo apoyarían en las Cortes y chinchaban a sus alcaldes en la zona con movilizaciones. Eso es así y yo tengo que denunciarlo políticamente.

O sea, ¿que el PP en Torija hace demagogia?

Yo creo que sí. No es demagogia denunciar los fallos, pero sí pedir el cierre cautelar, cuando se sabe que es una absoluta aberración. No se puede decir que la culpa la tiene el alcalde cuando ellos también han apoyado eso.

¿Alguien le ha pedido que dimita?

Directamente, no. Leí una crónica en un periódico que hablaba de dimisiones, pero que no entendí porque no lo ponía claramente. No sabía si iba por mi o por otras personas. Yo desde luego no creo que haya hecho nada para dimitir.

¿Y se le ha pasado por la cabeza?

No. Es un proyecto muy bonito, que yo creo en él y un paso fundamental para que esta provincia, de los siete días de la semana, viva tres. Necesitamos un medio ambiente limpio desde todos los puntos de vista. No pienso dimitir, lo intento hacer bien y sé donde quiero llegar.

El 30 de diciembre finaliza el plazo para el sellado definitivo de los vertederos y la puesta en marcha de las distintas plantas de transferencia. ¿Cuándo terminarán las obras?

El sellado de los vertederos lo lleva directamente la Junta de Comunidades. Estaba previsto que finalizara en esa fecha. Las plantas de transferencia también llevan retraso. A los ayuntamientos se les pide que cedan terrenos para su construcción. Cuatro de ellos lo ceden con serenidad. Se hacen los proyectos y se saca la licitación. La verdad es que preferimos esperar y hacerlo bien, como en Molina. No es un proceso fácil. La planta de Cogolludo va más lenta porque no tenemos terrenos.

¿Las mancomunidades que tienen delegadas las competencias de recogida de basura están preparadas e informadas para el cambio de los viejos vertederos a las plantas de transferencia?

Sí, eso no es un asunto importante desde el punto de logística. Lo que tienen que hacer es en lugar de verter la basura en los vertederos es llevarla a las estaciones de transferencia. Esto puede tener en algunos casos un plus de transporte, en el Alto Tajo. En la mayoría de sitios no va a suponer ningún gasto ni tienen por qué cambiar los camiones.

La tasa impuesta a los municipios por el transporte y reciclaje de sus basuras ronda los 14 € por tonelada. ¿Van a subirla el próximo año?

No lo sabemos. La media nacional es de 20 €. La basura en Guadalajara es tan barata porque cuando la empresa licitó la puso a bajo precio.

¿Le va a costar mucho al ciudadano?

Lo que se fije en la tasa. El que contamina, paga. Es la filosofía en todos los países europeos. Estamos dando un nuevo servicio a los ciudadanos que están obligados a ello por ley y directiva europea. Es una obligación fiscal para los ciudadanos.

En otro orden de cosas: ¿Qué le ha hecho al presidente de la Diputación, José Carlos Moratilla, para que le quite la gestión de competencias importantes como Turismo o Medio Ambiente?

Yo lo único que hecho es hacer la labor lo mejor que he podido desde hace seis años. Otra cosa son las explicaciones que él ha dado, que yo respeto. Entiendo que no tengo que buscar ningún tipo de mala fe en el asunto. Es un argumento que entiendo que puede valer, que es descentralizar el que era mi trabajo en cuatro diputados. Pero yo no me quedo libre de trabajo: los dos consorcios dan mucho trabajo. Lo que sí es cierto es que, habiendo iniciado sobre todo el tema de Medio Ambiente, lo tenía muy por la mano, teníamos unos equipos muy consolidados. Dentro de mi servicio, que era Promoción Económica, estaba Turismo, Medio Ambiente, había una interrelación clarísima para el futuro de la provincia y conseguí que los funcionarios de estos servicios se interrelacionaran.

¿Estos cambios en el organigrama de la Diputación son positivos o negativos para la provincia?

Eso lo tiene que decir el propio funcionamiento. Hasta que no pase el tiempo no me atrevo a decir si son positivos o negativos. Tenemos que dar tiempos a los compañeros y ver el punto de confluencia y el talante de comunicación de estos diputados.

¿Las competencias que llevaba usted las atendía con capacidad o llegaron a desbordarle en algún momento, si tanto trabajo requieren?

Yo no me he sentido desbordado en ningún momento. En todo caso, este juicio tiene que emitirlo el exterior.

¿Cómo le comunicó Moratilla su decisión?

Me llamó a su despacho y me comunicó que había pensado hacerlo así.

¿Cree que las personas que han asumido esas competencias están más capacitadas que usted?

En el terreno de la gestión política, imagino que pueden estar tan preparadas como yo. No tengo por qué dudar de esa situación. En algunas cosas, sí y en otras no. Mari Jose Naranjo lleva las competencias de Turismo. Ella conocerá determinados problemas de la zona del corredor, mejor que yo, pero a lo mejor yo conozco mejor las zonas rurales.

Pero vamos, que le disgustó un poco este cambio.

Yo tenía mucha ilusión en este proyecto, pero también le dije al presidente que si era para bien, me parecía bien. Lo tenía muy por la mano y sí, tenía mucha ilusión.

Se ha publicado que usted y José María Calvo son hombres de confianza de Alique, y que por eso les arrinconan en Diputación. ¿Es cierto?

Pues no lo sé. Esa pregunta tiene que responderla quien piense así. Yo soy persona de confianza de Jesús Alique porque yo siempre he sido leal a la persona que dirige las riendas del partido, pero no por la persona sino porque hace muy poco tiempo, en un congreso, los afiliados del partido dijeron que el proyecto tenía que ser ese. Y yo soy leal al proyecto de las bases del partido. Nada más. De siempre he sido un hombre de partido fundamentalmente.

¿Se ha utilizado la Diputación para dirimir conflictos internos en el PSOE de Guadalajara?

El que piense así está completamente equivocado. Yo creo que el PSOE no se puede meter en ningún tipo de decisión de una persona por muy alcalde de Guadalajara, por muy presidente de Diputación que sea. El partido está muy por encima. Supongo que está dentro de la normalidad que determinadas cuestiones que afectan a los equipos, puedan ser un problema. Pero nada que ver con el proyecto genérico del partido en Guadalajara, y que en estos momentos tiene una gran salud.

¿Qué opinión tiene de Moratilla?

Como persona, le conozco relativamente poco. Y como político, creo que tiene un bagaje importante, ha estado en sitios estratégicos en lo que es la gestión del Partido Socialista, sobre todo en la red de la comunidad autónoma. Lleva 18 meses de presidente de la Diputación. No sé si es suficiente o no. Él quiere hacer su propio equipo y creo que ha sido valiente al cambiar todo esto. Otra cosa es como salga. Políticamente, es una persona que se tiene que hacer. Es joven todavía.

¿Poner a Luis Padrino al frente de Vías y Obras es fomentar el partido?

Que sepa, Luis Padrino es afiliado socialista en Almoguera. No se puede confundir si es malo con tener un carné político con un puesto de gestión. Hay que tener en cuenta la capacidad de cada uno.

¿Qué relación cree que tienen hoy día Alique y Moratilla?

Pues no lo sé, pero yo en los periódicos los veo en muchas fotos juntos. Imagino que cordial porque la grandeza de esto que ninguno de los dos es nadie, y son lo que el partido diga mañana que sean. El poder se tiene en función de los apoyos que tengas y que seas alma de las cosas.

¿Piensa que Moratilla se equivocó presentando su candidatura para coordinar la agrupación local del PSOE?

No conozco en profundidad la agrupación local. Supongo que sí es bueno que haya determinadas fuerzas para sumar. Si es para restar, me parece fatal. No se pueden aprovechar los puestos que te designa el partido para hacer historias que no sean sumar. Si es enriquecer con una serie de gente que quieren incorporarse, me parece correcto.

Con lo tranquilo que estaba como alcalde de Alcoroches, ¿merece la pena embarcarse en la política?

La política del pueblo es más sana, directa y cercana. Y en política, todo lo que no sea cercanía, no le estás sirviendo. Sólo hay que ver ahora al Partido Popular.