Raúl
Entre la marabunta político mediática que tenemos liada en estos días, reconforta tener un minuto de sosiego para poder felicitar a un compañero y amigo que acaba de ganar el Premio Provincia de Guadalajara de Periodismo: Enhorabuena, Raúl.
Raúl Conde es un tipo tenaz, concienzudo y rebelde; un excelente periodista al que apadrinó el gran Manu, y que está llamado (si es que le da la gana) a salir de esta provincia (donde el ejercicio de la profesión es muchas veces asfixiante por culpa de cuatro paletos con mando en plaza), para jugar en las grandes ligas.
Es personal, lo sé. Pero quiero destacar que a mí me parece que Conde es uno de los mejores periodistas que ha dado esta provincia en todos los tiempos. Me consta que tiene una capacidad de trabajo asombrosa. Y eso, tan poco valorado por quienes deberían hacerlo, no es lo más importante. Lo sustancial es que Conde despliega en sus reportajes un léxico rico y variado; que maneja una excelente sintaxis; y sobre todo, que tiene una tremenda habilidad para ver grandes reportajes escondidos donde nadie, sólo él, sabemos mirar.
En un pueblo semi abandonado, o buceando por librerías de viejo; poniendo contra las cuerdas a un político, o descubriendo un tesoro oculto entre casas de pizarra. A cientos de kilómetros de la urbe, o al pie de la calle. Ahí está siempre Conde. Cerca de la noticia, cerca de la gente, y lejos de los poderosos.
Un periodista.