Las elecciones
1º.- El PP gana claramente, pero no remata. El titular de El Mundo suelta de nuevo una coz en la dirección del PP y resume: «Rajoy gana con claridad, pero Zapatero no se hunde». Así lo creo también.
2º.- Las diferencias de escaños con respecto a las europeas de 2004 son falsas. Entonces España elegía a 54 euroseñorías. Esta vez han sido 50. Que conste porque algún periódico no lo reseña o lo hace en la letra pequeña.
3º.- El electorado del PSOE, tan exquisito él, ha vuelto a quedarse en casa. Pierde alrededor de 750.000 votos desde las últimas elecciones europeas. Si la abstención es alta en Cataluña, los socialistas no pueden ganar unas elecciones en España. Está visto y comprobado. Aún así, con la que está cayendo en la crisis, el PSOE mantiene 6 millones de votos y la diferencia con el PP no llega a 4 puntos. ¿Puede ser suficiente para mantener La Moncloa? Pues quizá si los «brotes verdes» los vemos de una puñetera vez.
4º.- Rajoy se consolida, pero poco. No lo vi en directo, pero me cuentan que en Telemadrid parecía Esperanza Aguirre la ganadora de las elecciones. Mayor Oreja dejó claro que este triunfo «es el del PP de siempre» y la presidenta de Madrid recordó los cientos de miles de votos recogidos en su comunidad. Andan con la factura preparada para el sucesor de Aznar.
y 5º.- Varapalo absoluto al PSOE en Castilla-La Mancha. Pierde en las cinco capitales de provincia (incluida Guadalajara, por 15 puntos en la provincia y 20 en la capital) y además las diferencias con el PP se agrandan. Es verdad que el PP suele ganar este tipo de comicios y luego se estrella en las regionales, pero De Cospedal ya no tiene el aura perdedora como sombra de Rajoy, sino que es la secretaria general que ha ganado en Galicia, gobierna en Euskadi y ha vuelto a ganar en las europeas. Y sale mucho por la tele. Creo que ha estado inteligente la secretaria provincial del PSOE, Mª Antonia Pérez León, manteniendo el tipo en momentos difíciles y diciendo: «Seríamos muy torpes si no sacamos unas conclusiones sobre esta derrota» (declaraciones en Popular TV). Ojalá Alique hubiera dicho lo mismo cuando se pegó la galleta en el Ayuntamiento. También Barreda debería hacer autocrítica. No es normal que un partido que gobierna en una región por mayoría absoluta pierda por quince o veinte puntos en otros comicios en todas sus provincias. Quizá falla algo. Y no sólo el paro y la crisis.