La Garlopa

La villa de Galve tuvo importancia en épocas pasadas. Además de ser sede en tiempos de la Reconquista y la Repoblación junto a Ayllón, Atienza y Almazán de un arciprestazgo perteneciente a la diócesis de Sigüenza, al igual que Ayllón, Sepúlveda o Atienza fue cabecera de un viejo Señorío, de un condado –cuyo título ostentan desde hace años los Reyes de España- y de su Comunidad de Villa y Tierra, que abarcaba los pueblos de Valdepinillos, La Huerce, Zarzuela de Galve, Valverde de los Arroyos, Umbralejo y Palancares.

Esta hermosa población serrana posee, dentro de su humilde patrimonio histórico-artístico, un castillo del siglo XV, ordenado construir por Diego López de Estúñiga, sobre uno anterior del XIV del infante Don Juan Manuel, el autor de “El Conde Lucanor”, que siempre tuvo afición viajera. Este castillo, levantado en un cerro plano próximo a Galve, es uno de los monumentos de mayor valor histórico de la zona. Cabe destacar las murallas, los fosos y la torre del homenaje, la más bella de las conservadas en la provincia, según palabras del que fuera ilustre cronista de Guadalajara, Dr.Layna Serrano.

En el pasado, alrededor de los siglos XV y XVI, Galve fue enclave de gran importancia. Tanta que pese a encontrarse bajo la jurisdicción de su señor feudal, el conde de Estúñiga, llegó a alcanzar personalidad jurídica, como lo demuestran los dos “rollos jurisdiccionales”, las picotas góticas, en las que se simbolizaba el poder jurídico. Las dos picotas han cambiado repetidas veces de emplazamiento y en la actualidad se encuentran muy próximas, en sendas placetas comunicadas entre sí junto al Ayuntamiento, en la parte baja del pueblo. Una de ellas, muy simple está instalada en el Parque Infantil. La segunda, bastante más historiada, se yergue frente al soportal de la Casa Consistorial. Es una gruesa columna de unos 4 metros, sobre doble pedestal y rematada por un pináculo del que salen en cruceta cuatro brazos de piedra con formas reptilianas. Es posible que de las bocas se colgaran las argollas a las que eran encadenados los reos de haber desafiado la autoridad que el rollo representaba.

Galve posee, además, tres ermitas, destacando con luz propia la de la Virgen del Pinar, reconstruido el tejado y pronto rehabilitada en su interior, que es donde se sigue celebrando una “romería” el primer domingo de octubre, en honor a la imagen de la Virgen del Rosario que alberga. Enfrente de la ermita, por cierto, hay un estupendo merendero. Por otra parte, Galve ofrece al visitante un entramado bellísimo de viejas casonas de mampostería y sillarejo, donde se pueden admirar pequeños detalles románicos. En la iglesia parroquial, por ejemplo, que fuera del estilo románico, aún pueden verse restos de sus capiteles, cenefas e impostas, finamente labrados, también empotrados en fachadas y tapias de la villa.
Galve es hoy una villa en plena fiebre constructora, y no siempre con buen gusto, que todo hay que decirlo. Posee una red humilde pero más que suficiente de servicios para cubrir las necesidades de las cerca de doscientas personas que habitan el lugar. Cuenta con un Centro de salud, un polideportivo, una farmacia, un supermercado, un colegio público, un frontón –que necesita una renovación-, un Hostal-Restaurante, otro estupendo Restaurante con un magnífico horno de asar, además de una Fonda-bar y una sucursal de una entidad bancaria alcarreña, que cierra la relación de establecimientos y servicios que elevan la calidad de vida en esta preciosa villa serrana. Quizás estos servicios, sin duda inusuales por la zona, se concentran en Galve por la situación estratégica que ocupa éste, ya que comunica diversas zonas del noroeste de la provincia. Quizás porque está asentada sobre terreno calizo, campos abiertos, bien comunicados, y no esos lugares cerrados, colgados en laderas inaccesibles y de suelos pobres. La arquitectura es también más sólida, con piedra calcárea, casas de dos pisos con techo de teja árabe, más ligeros y duraderos que los pesados de lajas de pizarra.

Galve de Sorbe, a 1364 metros de altitud, enclavado en la ladera norte de la Sierra del Alto Rey, espera siempre con la alegría feliz, sencilla y sobrecogedora de sus gentes a todos los turistas y viajeros que deseen acercarse a esta villa medieval, principio o fin de la ruta del Románico Rural de Guadalajara.

LOS DANZANTES, PRINCIPAL SEÑA DE IDENTIDAD

Las danzas de Galve de Sorbe son del tipo de paloteo, las constituyen ocho danzantes y el zarragón, éste último personaje que se ocupa de vigilar y proteger al resto. Los ocho restantes golpean sus palos unos con otros mientras saltan en público. La música es interpretada por una dulzaina y un tamboril.
El “Santísimo Sacramento”, “La Burraca”, “El Verde”, “La Rosa”, “Las Cadenas”, “El Cordón”, “El Castillo” o “El Señor Mío Jesucristo” son algunos de los títulos de las más de veinte danzas diferentes que se recuerdan en el pueblo. En esta conservación de músicas, letras y pasos de baile contribuye la memoria de todo el pueblo. El vecino recompensa la interpretación de la danza que ha solicitado con una cantidad voluntaria. Cada copla se compone de una estrofa corta que se repite hasta cuatro veces, con unos compases de introducción. El comienzo y el final son similares en todas las coplas.
Algunas coplas tienen una letra de carácter religioso mientras otras se apoyan en la descripción de costumbres antiguas, tareas, personajes e incluso con cierta ironía.

TRAJE

Se trata de una tela de fondo blanco con estampado en colores muy vivos, formado por chaqueta para los danzantes, y chaqué para el zarragón. Un chaleco de pana, medias blancas caladas, la faja de cordones y el pañuelo en la cabeza completan el atuendo. El zarragón viste de modo similar, con medias oscuras, y en la cabeza luce una especie de bonete con gran borla, además lleva unos palotes huecos para diferenciarse en el ruido con los palos de los ocho danzantes.

“SUFRIDO RECORRIDO”

Las danzas constituyen lo más importante, o como mínimo lo más significativo, de las fiestas patronales que esta localidad de la Sierra Norte celebra cada mes de agosto.
La fiesta comienza poco antes del mediodía, delante de la iglesia, a la entrada a misa mayor. Los danzantes, que previamente ya realizan el tradicional “toque de diana” desde primera hora, ya animan este momento con sus bailes, antes de que empiece la eucaristía en honor a la Virgen del Pinar.
Después de la misa comienza la procesión hasta la ermita, situada a un kilómetro aproximadamente. Es éste quizás el momento más emotivo y de especial importancia. El grupo de danzantes realiza todo el recorrido sin parar de bailar, delante de la imagen de la patrona. Los danzantes reanudan el paloteo por la tarde en actuación popular.

DATOS DE INTERÉS DE GALVE DE SORBE

• SITUACIÓN: ladera norte de la Sierra del Alto Rey, al noroeste de la provincia.
• POBLACIÓN: 203 habitantes.
• ALTITUD: 1364 metros.
• DISTANCIAS: a 96 Km. de Guadalajara, a 75 de Aranda de Duero y a 160 de Madrid.
• ACCESOS: CM-114 (Alcolea-Aranda), desvío carretera local. Desde Guadalajara, pasando por Humanes y Cogolludo, por la CM-101. A partir de Cogolludo, seguir los indicadores.
• HOTELES Y RESTAURANTES: Hostal-Restaurante “Ntra. Señora el Pinar del Sorbe” (dos estrellas. 15 habitaciones). Tfno. : 949-303029; Bar-Restaurante “La Masía” (Horno de asar castellano y salones con calefacción. Muy recomendable. Comida muy sabrosa y gran variedad de platos) Tfno. : 949-303028; Fonda-Bar “Herrero” (Comidas caseras y habitaciones disponibles. Fonda de estilo típico castellano) Tfno. : 949-303067.
• SERVICIOS Y ESTABLECIMIENTOS: centro de salud (24 horas de urgencias), supermercado, farmacia, servicio de correos y telégrafos, sucursal de Caja de Guadalajara, polideportivo, frontón y discoteca “Hisjocar”.
• ENCLAVES TURÍSTICOS: castillo medieval del s.XV. con una extraordinaria torre del homenaje, uno de los monumentos de mayor valor histórico de la zona. En la plaza del pueblo, fuente y picota o “rollo” de estilo gótico (s.XV) y bellos soportales en el edificio del Ayuntamiento. Restos de la iglesia románica en cenefas, capiteles e impostas, finamente labradas, también posibles de observar en fachadas y tapias del pueblo. Tres ermitas: San Antonio Abad, la Soledad y la Virgen del Pinar, siendo ésta última la más importante. Otro gran atractivo turístico son sus danzantes y el zarragón, que ejecutan sus bailes en las fiestas de agosto.
• FIESTAS DESTACADAS: día de San Juan. 24 de junio: merienda campestre, charangas y verbena; Fiestas patronales de agosto: danzantes de la localidad en procesión por la mañana y en actuación popular por la tarde; Primer domingo de octubre: fiestas de la Virgen del Rosario, celebración de una comida popular en la Plaza del pueblo.
• GASTRONOMÍA: destaca el cordero y cabrito asado y solomillo “galvito”, disponible en cualquier restaurante de la localidad.
• TRANSPORTE PÚBLICO: autocares SAMAR y CAMPOS. Varias comunicaciones diarias con Guadalajara y Madrid.
• INFORMACIÓN GENERAL: Ayuntamiento de Galve de Sorbe. Tfno.: 949-303053 (A partir de las 9,30h., de lunes a viernes, la secretaria atiende todas las llamadas.)
• POSIBLES RUTAS: nacimiento del Río Sorbe. Bosques en los que abunda el jabalí y el corzo, posibilidad de realizar la caza. Pesca de truchas en el Sorbe. Acceso al Hayedo de Tejera Negra y Ruta del Románico Rural.