Libros

3 marzo 2006

La Sierra de Ayllón

La Sierra de Ayllón 30 recorridos a pie por los principales enclaves de este Espacio Natural Miguel Ángel Díaz y J. Alberto López El Senderista, Madrid, 2003 199 págs.
Raúl Conde

La última guía editada sobre la sierra de Ayllón presenta, al menos, tres virtudes. En primer lugar tiene la delicadeza de incluir en sus recorridos la geografía completa de tan importante macizo, por encima de divisiones administrativas y disgregando las provincias del territorio. Segundo: está escrito de una forma sencilla, accesible para todos, con datos prácticos y directos y con un apoyo gráfico espléndido. Por último, los autores han escogido con un gusto exquisito los rincones más hermosos y los parajes señeros de esta cordillera perteneciente al Sistema Central. Desde el pico de las tres provincias hasta el camino viejo de Matallana, se nota que Díaz y López, autores de una guía estupenda del río Dulce, conocen el terreno y lo han ‘andurreao’ sobradamente.

Los 30 recorridos son el plato fuerte del libro-guía. Cada uno de una dureza específica, viene acompañado de mapas y fotografías y una ficha completísima con todos los datos precisos. La narración de cada ruta se coteja de lecciones históricas y de las explicaciones documentadas de sus autores. La provincia de Guadalajara tiene un protagonismo especial, a través de múltiples itinerarios, en la guía de servicios y en las instantáneas, como las de las chorreras de Valverde, las botargas de Almiruete y el castillo de Galve. Antes de los recorridos, el lector encuentra una introducción, la descripción del medio físico (localización, evolución geológica, litología, unidades de relieve, hidrología y climatología), además de la vegetación, la fauna, historia, arte, cultura e incluso un capítulo muy acertado sobre la problemática ecológica en el campo de esta zona y las medidas de protección o, por mejor decir, de desprotección, como la política desastrosa de reforestación y la instalación de una base del Ejército del Aire en el Pico del Lobo. “Se hacen necesarias –escriben- unas medidas eficaces de protección que ayuden a conservar todo su patrimonio natural y cultural si queremos legar a las generaciones futuras un entorno lo más intacto posible”.