Artículos en El Decano

13 julio 2010

SOMOS EL TIEMPO QUE NOS QUEDA

María Antonia 2.0

Internet está transformando la comunicación política. También en Guadalajara, donde María Antonia Pérez León acaba de crear un blog y un perfil en Facebook.
El Decano de Guadalajara, 09.07.2010
Raúl Conde

Las últimas elecciones en Estados Unidos no fueron diferentes a las anteriores sólo porque Obama, un tipo de origen africano y de piel negra, alcanzara la Casa Blanca. También fueron históricas por el influjo de las nuevas tecnologías en la decisión final de los ciudadanos. Internet funcionó como un tiro en la campaña electoral y gran parte del éxito del candidato demócrata se debió a su presencia digital: en sitios web, en blogs, en redes sociales y en lo que hiciese falta. Y la gracia del asunto no fue que los políticos apostaran por internet. Lo inédito, lo espectacular, fue la respuesta del público. El seguimiento de la campaña se hizo masivo a través de los nuevos sistemas y su calado quizá sólo es comparable con el impacto que tuvo el debate televisado entre Kennedy y Nixon en 1960 que vieron setenta millones de personas. Felicísimo Valbuena, catedrático de la Complutense, vinculado por cierto a la provincia de Guadalajara, sostiene: “Debido a los enormes avances tecnológicos en los medios de comunicación logrados en los últimos años, la comunicación política ha cobrado una  mayor importancia dentro de las instituciones, que están esforzándose por comunicar sus mensajes con mayor fuerza sobre la opinión pública”.

La generación 2.0 es el fenómeno social que aprovecha las aplicaciones web para lograr algo que hasta ahora era inviable: conectar con la gente a distancia, pero en tiempo real y de modo directo. A eso los entendidos lo llaman interactuar, un concepto que se ha instalado con solidez en la relación cotidiana entre políticos y ciudadanos. Y esto, a trancas y barrancas, tarde y despacio, ya está llegando también a Guadalajara. El ritual sigue manteniendo aquí la anacronía de la pegada de carteles en Santo Domingo o enfrente del monumento a la Constitución, pero la sociedad circula por otros caminos, acaso virtuales. Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, en una de las pocas cosas con sentido común que ha dicho últimamente, se ha mostrado partidario de reducir el gasto en campañas quitando todo el ceremonial de mítines, cartelería y folletos que la mayoría suele tirar a la basura. Pero en esto ocurre como en lo que ha dicho el ministro de Fomento sobre la supresión de las diputaciones: que no se tiene en cuenta a las provincias más modestas. Para que exista una comunicación política eficaz en internet hace falta que el acceso sea rápido, estable y asequible, que es justo lo que no tienen ahora mismo tres cuartas partes de Guadalajara. Exceptuando la capital y el Corredor, y a veces ni eso, el resto de la provincia navega con un tipo de conexión ínfima. Parece una perogrullada, pero quizá conviene repetirlo justo cuando desde algunas instancias se alardea machaconamente sobre ese churro inmenso llamado ADSL rural. Un miserable mega de conexión que no permite instalarse en la banda ancha ni casi en la estrecha. Se ha mejorado mucho desde hace unos años; mal iríamos si no fuera así. Pero las compañías del sector siguen tomándonos el pelo: el servicio de internet en nuestros pueblos aún es caro, endeble y deficiente.

Quizá por todo ello tiene especial mérito el esfuerzo encomiable de la presidenta de la Diputación para integrarse en las nuevas tecnologías. María Antonia Pérez León ha creado un blog, se ha agregado al Facebook y se ha zambullido en Twitter. Tiene suficiente categoría personal y carisma como para poder aprovechar bien estos inventos y, desde luego, supone un hecho insólito en la política de Guadalajara. En la última campaña electoral, Antonio Román ya supo utilizar con eficacia Internet, y en esta legislatura ha impulsado una serie de encuentros digitales de él y de sus concejales. A Jesús Alique, por cierto, le abrieron un blog para aquellas elecciones y creo que no lo actualizó ni para dar el saludo de bienvenida. No fue culpa suya. Puede que se debiera a la falta de fe en internet como herramienta política que aún existe en algunos aparatos de los partidos. Ocurre igual en el periodismo: no todos comprenden que el mundo ha elegido estos derroteros y que el proceso es irreversible. Por tanto, no acostumbrarse, no ir con los tiempos, me parece que supone quedarse atrás. Y eso en política suele pagarse caro.

Para ganar unas elecciones en la provincia hace falta ir a los pueblos, tener labia y trabajarse la elaboración de las listas. Pero una parte de la población de Guadalajara pide ir más allá para captar su atención. Es aquella que lee prensa digital, hace la compra on-line o consume cualquier producto a través del ordenador. En este sentido, el ejemplo de María Antonia persigue lo que antes ya experimentaron otros políticos como Fernández Vara o Moragas. O también Patxi López, todo un “lehendakari” que tan pronto habla en su blog del Gobierno que preside como cuenta sus gustos musicales, sus lecturas favoritas o se presta periódicamente a una “twitterentrevista”, en una demostración evidente de que el papel de la prensa está dejando de ser central. Vicente Verdú escribía el sábado pasado en El País: «Los políticos de la nueva generación abren webs para recoger las ideas, sentimientos, enconos y proyectos de los ciudadanos». Es el nuevo paradigma que marcará la economía a partir de ahora. Los blogs de los políticos funcionan si son ágiles, si se actualizan a diario y si el internauta palpa que detrás del sitio web está realmente quien lo firma. Son buenos para vender un discurso político, pero siempre que se mezcle con otro tipo de comentarios de carácter personal. Y no para contar frivolidades, sino para acercar más su figura a la gente. En caso contrario, suelen quedarse en un tostón destinado a satisfacer a cuatro incondicionales. Ese es el reto de María Antonia. De momento, hay que reconocerle el valor de ser la primera en intentarlo en Guadalajara.

2 comentarios

  1. CyberElector dice:

    Interesante artículo, Raúl.

    Ya parece irreversible el proceso en el que los políticos no solo tendrán que salir a la calle a difundir su programa y conocer las inquietudes de los ciudadanos, Internet es una maravillosa herramienta que sirve como perfecto complemento, sobre todo en ámbitos geográficos amplios, para conocer estas inquietudes.

    A día de hoy, las redes sociales e Internet me parecen algo necesario para el político, más aún en esta época en la que el descrédito que sufre la política y sus dirigentes es más que evidente.

    Un saludo desde http://www.cyberelector.com/

  2. raul dice:

    Muchas gracias por su comentario. Sí, estoy de acuerdo con usted. internet es ya una herramienta de primera utilidad para los políticos, nadie puede ignorar este mundo si aspira a ser algo en política, incluso en aquellos rincones de España donde la conexión sigue siendo mala o deficiente. La duda estriba en la capacidad del político para no caer en la vulgaridad o en una aparente excesiva frivolidad con tal de llegar más a la gente. Hay políticos que tienen blogs y se creen que son para soltar sus discursos y otros que directamente parece que no son ni políticos. En fin, supongo que en el equilibrio está la virtud. Muchas gracias.

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