Artículos en Nueva Alcarria

17 noviembre 2007

REPORTAJE

El 600, una leyenda en la carretera desde hace medio siglo

El primer presidente de SEAT, el alcarreño José Ortiz Echagüe, explotó el filón de un automóvil que marcó la década de los sesenta en España.
El 27 de junio de 1957 comienza la fabricación del Seat 600 en España y, con el, el inicio en el país de la motorización masiva. Su nacimiento no sólo dio un vuelco a la industria automovilística española, sino que cambió por completo la vida de los españoles. En la era del abs, del airbag y la velocidad, el 600 sigue siendo símbolo de una etapa clave de la historia de España. Toda una pasión por unas ruedas que marcaron la vida ibérica de los 60. El Seat 600 fue un automóvil español que se baso en el diseño del italiano Fiat 600. Presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1955. Fue diseñado por Dante Giacosa (1905-1996), prestigioso y conocido ingeniero italiano que trabajaba para la casa.
Nueva Alcarria, 21.07.07
Raúl Conde

Tan importante fue el éxito del 600, que su padre, el ingeniero italiano Dante Giacossa, fue el primer sorprendido. En 1968, en la revista Motor Mundial confesaba que “buscaba un coche económico, ligero y capaz, para satisfacer las necesidades de los italianos y he sido el primer sorprendido por su éxito”. Incluso el mismo reconocía que diseñaron el 850 para sustituirle y “el público nos demuestra que el 600 tiene cuerda para rato”. El diseño del italiano, ingeniero de Fiat, llegó a España de la mano de Seat, la Sociedad Española de Automóviles de Turismo, en cuyo capital, además del Instituto Nacional de Industria y seis bancos, la firma automovilística italiana soportaba el 7% del capital y su licencia de fabricación.

Tras siete años de existencia de Seat, en 1957, con una plantilla de 5.000 personas, comienza a fabricarse el 600 que, en sólo un año, multiplica su producción por seis. El único problema del 600, según los expertos, es la refrigeración. Según su inventor, supuso el mayor problema con el que se encontraron a la hora de crear el coche. La solución que el mismo proponía era que la correa del ventilador estuviera bien tensada, además de procurar que no hubiera incrustaciones en el radiador. A pesar de esta pequeña deficiencia el Seat 600, el 600D, el 600E y el 600L Especial siguen circulando por vías y caminos, haciendo guiños a un pedazo de historia en la que ellos son parte fundamental. El sescientos fue poco a poco decreciendo. La voraz copetencia con marcas mucho mas poderosas como Renault con su 5, que revoluciono el mercado europeo con su nuevo frontal y lo ultimo en seguridad. Pese a los muchos rediseños que tubo, el 3 de agosto de 1.973 se dejó de fabricar. En españa aun quedan 10.000 de las 800.000 unidades vendidas.

El primer presidente de SEAT, el alcarreño José Ortiz Echagüe, explotó el filón del automóvil que marcó una época en España. Serrano Belinchón, en su diccionario enciclopédico de la provincia, escribe que fue un “ingeniero y maestro de la fotografía pictórica, fue uno de los pioneros de la Aviación Española, pilotando los iniciales aeroplanos hispanos. Como ingeniero militar fundó la C.A.S.A. (Construcciones Aeronaúticas S.A.), y fue el primer presidente de SEAT. Está considerado como uno de los gigantes de la fotografía española, sobre todo por cuanto se refirió en su tiempo a la concepción temática y a la técnica. Su obra fue depositada por SEAT en mecenazgo a la Universidad de Navarra, y ha recorrido en exposición varias de las más importantes salas del mundo. Los paisajes y tipos de Guadalajara y su provincia son parte fundamental en la obra de Ortiz Echagüe”.

Objeto de coleccionistas

El pasado 27 de junio, el Seat 600 cumplió el 50 aniversario de su lanzamiento en España como símbolo del desarrollismo y pilar de la motorización de un país en el que, hasta entonces, el automóvil sólo estaba al alcance de los más ricos. Fue el 27 de junio de 1957 cuando la empresa automovilística española inició la venta del que sería popular «seiscientos» a un precio de 73.500 pesetas (unos 442 euros actuales), una pequeña fortuna para las familias de entonces, aunque suponía casi la mitad de lo que costaba el 1400, un turismo de tipo medio-alto de la propia Seat. El modelo 600 tuvo un impacto trascendental para la marca, y de sus distintas versiones se fabricaron, durante dieciséis años, más de 790.000 unidades en las líneas de montaje de las instalaciones de la Zona Franca de Barcelona.

El último de ellos se produjo el 3 de agosto de 1973, cuando el 600 ya formaba parte de la historia de España, a cuyo cambio social y de hábitos contribuyó de forma decisiva. Actualmente, los 600 son objeto de deseo de muchos coleccionistas y clubes de propietarios, que se esfuerzan en mantener como el primer día estos vehículos históricos, que exhiben con orgullo. El lanzamiento del 600 creó gran expectación en su época, y la demanda era tal que los particulares debían apuntarse en listas de espera de más de un año para acceder a un vehículo que se convirtió en símbolo de estatus y que representó la imagen del milagro económico del desarrollismo español.
Así, en marzo de 1957, tres meses antes de ponerse a la venta, la cartera de pedidos superó las 100.000 unidades y hubo que cerrar las admisiones, un éxito difícil de imaginar en la actualidad. El Seat 600 se convirtió en todo un mito en su época, ya que las familias empezaban a querer salir en coche el fin de semana y todas deseaban acceder a un utilitario, por modesto que fuera, por lo que Seat tuvo que ampliar su fábrica de Barcelona para poder abarcar la demanda. Durante los 16 años en que se produjo, los usuarios lo pusieron a prueba en todo tipos de trayectos, urbanos y de largo recorrido, nacionales e internacionales, incluso corriendo en rallys, con su variante 600 D, modelo aparecido en 1963 y con el que el «seiscientos» alcanzó su máximo esplendor.

Entre los personajes públicos que disfrutaron de un 600 figuran el campeón de motociclismo Angel Nieto, el torero Manuel Benítez «El Cordobés, los escritores Alvaro Pombo y José Agustín Goytisolo, el arquitecto Oriol Bohigas, el futbolista José María Martínez «Pirri», la actriz Lina Morgan o el ex presidente de la Generaltat Pasqual Maragall, según informó la compañía. La llegada de nuevos tiempos y modelos hizo que, poco a poco, el 600 dejara de ser el coche familiar y pasara a un segundo plano, como vehículo de ciudad, que normalmente conducía la esposa, con lo que también su aportación a la motorización de las españolas fue fundamental.

Hoy, sus seguidores se cuentan a miles y organizan eventos, reuniones e incluso una «vuelta a España» concluida el pasado domingo en Leganés que sirvió para conmemorar el 50 aniversario del 600. El Seat 600, el de las fotos en blanco y negro de nuestros padres y que ha vuelto a los hogares con la serie de televisión «Cuéntame como pasó», se ha ganado ya un lugar de privilegio en la memoria de los españoles.

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Despiece

Un motor de 2 cilindros y buen diseño interior

Siendo de tal reducidas dimensiones, según los expertos en motor, ha sido aclamado especialmente por su habitabilidad interior, gracias a la ágil colocación de las puertas por parte del diseñador, y además siendo el interior lo primero que fue diseñado, para asegurar un buen espacio interior. Quizás una de las partes que más dolores de cabeza fue el motor, pensar qué estructura usar, y lo más importante, dónde. Inicialmente se propuso un 2 cilindros refrigerado por aire, pero que dejó paso a algo más sencillo, un 4 cilindros refrigerado por agua que sería colocado en la parte trasera, una solución que resultó ideal. Como decía Giacosa, la simplicidad es sinónimo de fiabilidad, y era ese el punto fuerte del Seat 600, la simplicidad de su motor, que lo hacía tan simple como fiable.

El primer 600 fue denominado con la letra “N”, pesado para ser diferenciado de las futuras versiones, y que incluía el motor básico de 633cc y una potencia de 21.5 caballos, cifras nada despreciables. Hasta que salió la siguiente versión, apareció el 600 descapotable, con un precio ligeramente superior a la versión base y que daba la opción a todos los amantes del pequeño utilitario a tomar el aire fresco a cualquier hora. En julio del año 1963 nacía la especificación “D”, posiblemente la versión más larga en producción, que duró 7 años en la cadena de montaje, con muchos cambios, incluyendo un carburador más grande y un aumento de la cilindrada del motor, que llega hasta los 767cc, con el consiguiente aumento de potencia -hasta los 29 caballos-, lo que le daba una velocidad máxima de 110km/h. Luego llegó el modelo “L”, con 32,5 caballos. Aparte de dar una absoluta estabilidad a las familias españolas a la hora de desplazarse o viajar, aportó una estabilidad económica al país. Calificado como el coche de los españoles, el pequeño fue capaz de plantar cara seriamente a modelos como el Volkswagen Beetle o el Citroën 2 CV. En definitiva, con casi 800.000 unidades producidas, el Seat 600 se convirtió hace mucho tiempo en símbolo e icono de España.